¿Cómo elegir mis colores cuando mi estilo es ecléctico?
No todos tenemos una casa con un estilo y decoración definidas estrictamente. De hecho, la mayoría de las casas son maravillosamente eclécticas: una mezcla de piezas coleccionadas a lo largo del tiempo, piezas de segunda mano favoritas que cuentan una historia, algunas cosas que compraste nuevas, tal vez un toque antiguo…pero sobretodo, el reflejo de lo que te gusta y tu personalidad.
El secreto para armonizar algo que podría sentirse caótico reside en elegir bien la paleta de color; de manera que que exista un equilibrio para tu decoración variada y ecléctica y que además, permita que tu estilo único brille.
Una forma de lograr esto es elegir un color que fluya en diferentes espacios para darle continuidad a los diferentes aposentos, yo lo llamo “color conexión”. Este color debería estar presente en varias habitaciones, creando un hilo conductor que una los elementos variados en tu hogar. El color elegido como color conexión puede manifestarse en diferentes superficies: la tapicería de un mueble, el color de una pared o en diversos elementos decorativos repartidos por la casa.
Luego, puedes agregar otros colores para crear armonías y contrastes dependiendo del estado de ánimo que quieras lograr en cada espacio.
Con colores base y de acento en juego, es importante equilibrar su presencia en el espacio. Demasiados colores llamativos pueden crear caos visual, mientras que muy pocos pueden resultar poco inspiradores. Usa los acentos estratégicamente, por ejemplo, en cojines, obras de arte o un mueble llamativo para asegurarte de que realcen tu decoración ecléctica en lugar de opacarla.
A continuación te doy una guía para que elijas los colores que más te gustan:
Neutros cálidos para conectar
Los blancos suaves, los beiges arena y los grises cálidos crean un ambiente sereno que permite que los diferentes estilos y patrones de muebles convivan armoniosamente. Estos tonos unen todos los elementos en una conversación acogedora sin opacar su personalidad, por lo que son ideales para que sean el “color conexión”.

Recuerda que elegir colores neutros para tus paredes no significa que sean aburridos. Piensa en neutros de intensidad media con matices que complementen los colores de acento que ya tienes para añadir profundidad y complejidad a tu espacio.
Colores de acento dramáticos para resaltar:
Si tu decoración combina elementos vintage con piezas modernas, los colores intensos y profundos pueden añadir dramatismo y hacer que incluso los muebles dispares parezcan parte de un plan.

Toques de color alegres:
¡Los espacios eclécticos suelen florecer con el color! Piensa en amarillo mostaza, rosa coral o azul pavo real en una pared destacada, una puerta o incluso el techo. Estos tonos alegres aportan energía y evitan que tu hogar parezca demasiado coordinado.
Los rojos arcilla, terracota, oliva y verde salvia son perfectos si tu estilo ecléctico se inclina por lo acogedor y sereno. Estos tonos evocan la naturaleza y combinan a la perfección con maderas, metales y textiles de diferentes épocas.

El poder del blanco con un toque especial:
No todos los blancos son iguales: algunos son cremosos, otros nítidos, otros con toques de gris o melocotón. Elegir el blanco adecuado permite que tus obras de arte coloridas, cojines estampados y objetos originales cobren protagonismo, a la vez que mantiene el espacio fresco.

Lo maravilloso del estilo ecléctico es que “todo va”. A medida que la decoración de tu hogar crece y cambia, recuerda que un estilo ecléctico prospera al contar tu historia personal, pieza por pieza. Aborda el proceso con libertad y alegría, y observa cómo tu hogar único cobra vida con calidez y equilibrio.